El helado es un producto que consumimos durante todo el año. Es verdad que en verano se convierte en la excusa perfecta para combatir el calor, pero como postre lo disfrutamos en cualquier estación. Sin embargo, ¿alguien sabe cuál es la historia de este manjar? ¿A quién se le ocurrió congelar sabores y probar texturas?
Italia tuvo mucho que ver…
Pues os diré que tal y como hoy lo conocemos, el helado fue inventado por un italiano (No os lo esperabais, ¿a que no?) y se llamaba Procopio. En el año 1660, nuestro gurú fabricó una máquina que homogeneizaba las frutas, el azúcar y el hielo, con la que obtenía una crema helada, similar a la que hoy conocemos.
Sin embargo, el helado tiene unos orígenes anteriores y muy lejos de Europa. En el 400 a.c. los persas ya inventaron un postre que se servía solamente a la nobleza y que consistía en un plato frío hecho de agua de rosas y cabello de ángel que se asemejaba a un mix entre un sorbete y un pudín de arroz. Yo no consigo imaginármelo, pero seguro que estaba delicioso. De eso no hay duda.
Más tarde, se ha descubierto que Alejandro Magno y el emperador Nerón, que estaba loco pero le gustaban los placeres culinarios, usaban esclavos que iban a coger hielo a la montaña, y así poder disfrutar de postres helados … sólo reservados a las altas esferas.
Durante la Edad Media, en las cortes árabes se ha estudiado que preparaban postres azucarados que consistían en frutas mezcladas con especias y enfriadas con hielo. A esta mezcla se le llamaba en árabe sharbat. Esta palabra pasó al turco como “şerbet”. El término hispano sorbete también puede tener la misma procedencia árabe.
¡Pero el origen del helado está en China!
Fue en China donde empezaron a mezclar la leche con el hielo entre 618-697, gracias a la Dinastía Shang, inventora de una mezcla tan actual. Después esta receta pasó a la India, Persia (Irán, en la actualidad) y después a Grecia y Roma. Pero es precisamente en la Italia de la Baja Edad Media cuando el helado relevancia en Europa; el navegante Marco Polo en el siglo XIII, al regresar de sus viajes por Oriente, trajo varias recetas de postres helados utilizados en Asia durante cientos de años, que se implantaron con alegría en las cortes italianas.
Sea como sea, hoy en día los helados han llegado a nosotros como un alimento congelado que, por lo general, se hace con productos lácteos como leche o crema, a menudo en combinación con frutas u otros ingredientes y sabores. Generalmente se endulza con azúcar, saborizantes, edulcorantes o miel.
El helado sin lácteos lleva mucho siglos también aunque generalmente son sorbetes. El boom de los helados sin lácteos es reciente y para nosotros, la calidad obtenida no llega a los estándares que demandamos. Por eso nos pusimos a investigar para crear un helado cremoso pero 100% vegetal. Y, en Pink Albatross, nos llenamos de orgullo y satisfacción al decir que para hacer nuestros helados no usamos lácteos y estamos libres de gluten pero conseguimos esa siempre deseada cremosidad a través de la leche de coco y anacardos. Todos nuestros ingredientes son 100% naturales y plant-based.
¿Acaso no os han entrado ganas de probar los cinco sabores pinkalbatrenses? Mango Tropical, Straccia-coco, Avellana y Chocolate Negro. ¡Hay para todos los gustos!
